Para poder cumplir su misión, los integrantes de la BOEL debían de estar perfectamente preparados. Una vez admitido el futuro legionario como MPTM, se iniciaba el entrenamiento básico de La Legión que se extenderá durante un periodo máximo de 2 meses. Entre los que habían superado el Periodo Básico y se habían presentado voluntarios como aspirantes al ingreso en la BOEL, se efectuaba una preselección física y psíquica.

 

Tras ser preseleccionado, se pasaba a la fase de instrucción básica propia de la bandera, que incluía, entre otras actividades: Curso de paracaidismo (para tropa), instrucción de combate, explosivos, armamento, tiro, topografía, Primeros Auxilios, transmisiones, reconocimiento de materiales, supervivencia, vida y movimiento en montaña, actividades acuáticas, fotografía e interpretación fotográfica, etc. Esta fase tenía como colofón un ejercicio en el que, en no más de 72 horas, el aspirante deberá poner en práctica todo lo aprendido, en condiciones de especial dureza. Los pocos que lograban pasar con éxito este ejercicio recibían la boina verde de la BOEL, y eran asignados a la compañía que más se adecuase a sus posibilidades.

 

No obstante, con el destino en el bolsillo y la boina calada no estaba todo hecho, ni mucho menos. Una vez dentro de la compañía de destino se continuaba el adiestramiento en forma constante, durante el que se prodigaba la instrucción táctica en el campo, empleando en este cometido un mínimo de 120 días al año -siendo lo normal 160 días- con el fin de especializar al boina verde legionario en, al menos, una actividad y capacitarle para desempeñar secundariamente el resto de especialidades. Todo ello le permitía cumplir el lema de la unidad: "POR ESPAÑA, ME ATREVO". Además, al entrenamiento “en casa” se sumaban numerosas maniobras internacionales: Las “Trabuco”, en territorio español pero conjuntamente con el Ejército estadounidense, los ejercicios “Pegasus” (Patrullas de Reconocimiento de Largo Alcance, desarrolladas en Bélgica), los “Comangoe”, con las Fuerzas Especiales portuguesas, las “Ardente” (con el Segundo REP de la Legión Extranjera francesa) o los “Garellano”, en Ronda, con los SAS británicos…