El Porrista

Sus orígenes se remontan al tiempo del imperio Romano, ya que iniciaban el desfile de sus Legiones con "El draco" que era una cabeza de animal en bronce con las fauces abiertas, a la que se añade un tubo de colores y que al agitarlo producía un ruido sordo. En los siglos XVII y XVIII, algunos ejércitos adoptan la porra siendo portada por los maestros de banda como señal de mando.

En la Legión el "Porras" maneja diestramente la "Porra" pero de una manera decorativa o para adornar más si cabe la marcialidad del desfile y que no pertenece al cuerpo de la Banda de Guerra o Música aunque marche al frente de ellas.

Julian "el Porras ".

La apoteosis como porrista, ocurrió en el desfile de las Fuerzas Armadas celebrado en Barcelona en el año 1981, "El Porras" fue un portento a lo largo del recorrido, las cámaras de TVE y el objetivo de los fotógrafos estuvieron pendientes de él;  en la tribuna de autoridades militares, pasándose la porra por el cuello, al caer por el brazo la golpeó y salió con furia hacia arriba, y cogiéndola en el aire les saludo mirando al cielo. Luego en la tribuna donde se encontraba Su Majestad, al llegar a su altura y ver que el rey le miraba atentamente, lanzó la porra a la estratosfera, se llevó la mano al gorrillo, lo saludó, se giró, volvió de nuevo a girarse rápidamente y cogió la porra sin que tocara el suelo. El estruendoso aplauso acompañado de un ¡Viva la Legión! se escuchó hasta en Ceuta, y los mandos legionarios, acongojados mientras la porra volaba pudieron respirar tranquilos reponiéndose de las taquicardias que había producido Julián en aquellos espíritus aguerridos y templados. Fue portada en toda la prensa y Telediarios de aquella época.