Son los mejores de la Legión. Representan el espíritu de compañerismo y de abnegación. En el combate, lo más penoso es la quietud; después, el aguantar sin responder. Lo más fácil es avanzar, y si se hace fuego o daño, de cualquier manera que sea, llega a los linderos de lo muy fácil. El camillero aguanta el peligro sin contestar a la agresión, sin distraerse y sin dar salida a la tensión nerviosa que disparando el fusil es calmada como con un sedante. En cambio, tiene que avanzar en los momentos de mayor peligro, cuando caen los hombres. ¡Es la verdadera característica del peligro absoluto!... Los demás son riesgos relativos, mayores o menores, en donde entra por mucho la imaginación del protagonista o relator. El camillero ha de dejar su resguardo, adelantarse a la zona de la muerte sin poder esquivar su blanco al enemigo que le apunta. Tiene que ir precisamente a donde está el caído. Además, no puede ocultarse como el guerrillero aislado, que se echa en el suelo,que se arrodilla y se cubre o disimula con el terreno, con las peñas o la vegetación, reduciendo su silueta y amparando su cuerpo. El camillero no es uno solo, son: los dos camilleros unidos por la camilla y retenidos a una marcha pausada, lenta, desesperante, en aquellos momentos, por el peso de la preciosa carga. Tienen que marchar erguidos y por caminos despejados. Todos los peligros se ciernen sobre ellos. ¡Así caen tanto en la Legión! ¡Así han muerto tantos!. Los hechos suyos, las hazañas de los camilleros son bastante para ellas solas merecer un libro: "Avanzar y caer los dos camilleros, salir otra camilla, caer también y así todos los de la compañía". "Aparecer ¡en un cruel repliegue!, cuando ya todos se fueron... dos camilleros, que,lentamente caminan y aún se detienen jadeantes para tomar respiro." "Dejar al compañero que cayó y cargar sobre sus hombros al herido no camillero." "Hacer un viaje, y luego otro, y después otro, hasta caer para siempre." "Llegar al campamento después de treinta horas de actividad, sin reposo...,conduciendo un Oficial de otro Cuerpo que no tenía camillas... entrando en el campamento, ellos solos, a las tres de la madrugada, en noche oscura." En Anvar, cierto día, en el servicio avanzado, se entabla un combate. Se oye gritar: "Camilla"... Entonces arrecia el fuego. Dos camilleros saltan de su puesto, pasan cerca del Jefe, y éste les vocea: "Ahora, no; esperad.. . " Nada oyen y siguen. Al llegar al lugar de donde partió la voz hay un cabo muerto.Se arrodillan ante el cadáver para cargarlo, y uno de los camilleros muere, y cae cruzado sobre el cabo... El otro levanta un brazo y grita a la guerrilla, que está en muy duro fuego: "Otro camillero... " La voz se repite y otro avanza imperturbable; nadie puede detenerlo. Cargan al cabo y lo traen. Vuelven, cargan al camillero muerto y lo traen. Entonces, el primer camillero dice: "En la guerrilla faltan cartuchos, vengan". Coge los paquetes y se lanza como un tigre, a saltos, y empieza a repartir su carga de cartuchos,recorriendo la guerrilla, bajo un fuego intenso, peligroso, muy peligroso... Cuando concluye, al llegar al extremo de la guerrilla, se para, se vuelve, se cuadra y dirige a su Oficial el saludo más cortés y ceremonioso. En la Legión hacen juramento especial de sacrificio. Son mirados con predilecto cariño; no prestan servicios de guarnición ni de parapeto; no hacen la limpieza del cuartel. ¡Mucho más merecían! Los podéis conocer: llevan un brazal con la insignia de la Cruz Roja.